Las Grandes Aliadas Contra El Cambio Climático: Las Legumbres

Las legumbres, como garbanzos y lentejas, son bien valoradas por su alto valor nutricional. En el caso de dietas vegetarianas, ayudan gracias a su aporte de proteínas de origen vegetal. Además, son bajas en grasas, ricas en minerales, vitaminas, hierro, proteínas, fibra y potasio y libres de colesterol y gluten.

Sabiendo ésto, quizás no conocías los beneficios de las legumbres a nivel del medio ambiente. Según la FAO, las legumbres son consideradas unas “super salvadoras” ya que pueden ayudar a combatir el cambio climático, el hambre y la obesidad en América Latina y el Caribe.

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¿Pero cómo es posible? 

1. El cultivo de legumbres no requiere de fertilizantes químicos:  las legumbres pueden fijar el nitrógeno del aire y convertirlo en amoníaco. Esto permite enriquecer los suelos sin necesidad de agregar el nitrógeno de manera sintética a través de los fertilizantes químicos. De igual modo, algunas variedades de legumbres pueden liberar fósforo como otra adición nutricional.

2.Mejora los suelos: al aumentar la actividad orgánica y microbiana, los cultivos de legumbres favorecen la biodiversidad de los suelos dejando una tierra más sana y fértil.

3. Favorecen la diversificación de los productores agrícolas: si alternan sus cultivos con legumbres, reponen el nitrógeno de la tierra ayudando a la sostenibilidad de la producción.

4. Resisten las sequías: las legumbres se adaptan mejor a climas extremos. Un problema que ocurre en muchos lugares del mundo por el avance de la desertificación.

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5. Favorecen la disminución del consumo de carne: consumir legumbres significa un aporte de alto contenido proteico a la dieta. Por ejemplo, tienen el doble de proteínas que el maíz y el triple que el arroz. Con esto se lograría disminuir el consumo de carne, y a su vez, las emisiones de metano producidas por el ganado. El metano es uno de los gases que favorecen el efecto invernadero.

6. Requieren poca cantidad de agua: para cultivarlas se requiere poca cantidad de agua. Es decir, para producir un kilo de lentejas se utilizan 50 litros de agua, poco en comparación a la que se necesita para producir el mismo peso en carne.

7. Son económicas: y pueden conservarse por mucho más tiempo sin que pierdan sus cualidades nutricionales.

8. Son versátiles: pueden elaborarse muchas comidas deliciosas.

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Ahora sólo falta que las incorpores a tu dieta ¡Comenta!