¿Adoras Los Quiches? Averigua De Dónde Provienen Y Aprende Cómo Preparar Uno A La Perfección

En todo el hemisferio norte, ya están dentro de las deliciosas épocas estivales, donde la mayoría de las personas se encuentra disfrutando de hermosos días de playa, saboreando deliciosos picnics, comidas frescas y cenas en la terraza.

Esta, a mi gusto, es una excusa perfecta para animarse a preparar un delicioso quiche. Sí, la tarta salada francesa, que es tan versátil que se adapta bien a cualquier situación, como aperitivo, como cena y, obviamente, como almuerzo de día de verano.

Preparar un quiche, es muy sencillo, pero hacerla a la perfección es otra cosa. Aunque claro, nada es imposible y preparar uno perfecto, es algo completamente alcanzable, para todos. Solo hay que tener en consideración, una serie de pautas y ¡listo!

 

¿Qué es y de dónde viene el quiche?

1

Un quiche, es un tipo de tarta salada, preparado en base a huevos batidos y nata líquida, junto a otros productos como verduras, carnes, etc., que son utilizados para rellenar un molde de masa que se cuece en el horno. Existen infinitas posibilidades para hacer el relleno, lo que convierte al quiche en un popular plato que se adapta a todos los gustos y dietas.

El origen del quiche, se remonta a la región de Lorena, al noreste de Francia, de donde proviene la más famosas de las variedades existentes: el quiche de Lorraine. La receta original, solo utiliza huevo y nata, pero esta ha evolucionado con el tiempo, y hoy es común que se incorpore queso y tocino a la misma, y que siga siendo considerada como un quiche Lorraine.

 

Cómo hacer el quiche perfecto: una masa casera es sinónimo de esto

Para preparar un quiche perfecto, lo primero es elaborar una buena masa quebrada casera. Hay muchas recetas para prepararla, algunas incluyen huevo, otras no. Lo importante, es encontrar una receta que te funcione para hacerla en casa. Las masas que se venden en los supermercados, sirven para sacarnos de aprietos, pero están a años luz de ser como una casera.

El siguiente paso, es hornear la masa por sí sola, y dejarla enfriar antes de añadir el relleno. Esto, se denomina cocer en blanco, una sencilla técnica, que consiste en cubrir la masa con papel sulfurizado y colocar un peso encima de la masa para evitar que se hinche demasiado durante la cocción.

3

Para evitar que la masa se deforme, encoja y que quede de manera desigual a los lados, ha de estar bien fría al momento de introducirla al horno. Es conveniente pinchar con un tenedor toda la base y los laterales, y guardarla en la nevera al menos media hora o en el congelador, por 10 minutos antes de cocerla en el honro.

Al momento de que está cocida, mientras aún está caliente, pincelea la base y los lados con clara de huevo batida. La clara, al contacto con el calor, se endurece y cuaja, creando una pantalla que impermeabiliza la masa, evitando que esta se ablande a la hora de rellenarla.

 

Equilibrar el relleno para conseguir un quiche perfecto

4

Encontrar el equilibrio a la hora de rellenar, es importantísimo. Y, aunque existen proporciones que aseguran ser las adecuadas, no hay mejor forma de aprender, que encontrando la fórmula que más te funcione. Lo normal, es que se usen 3 huevos por cada 200 ml. de nata líquida, otra de las maneras más comunes de prepararla, es con 3 yemas, 1 huevo entero por cada 300 ml. de nata espesa.

La nata líquida, también puede ser sustituida por otro producto lácteo, como la crème fraîche, la nata agria, el yogur, leche o cualquier queso en crema para untar, sirve. El sabor final, cambiará dependiendo de lo que uses, pero lo ideal es probar y experimentar para dar con la clave que hará que tus preparaciones sean deliciosas.

Es bueno considerar también que un buen batido del huevo con la nata, ayuda a que la mezcla sea esponjosa y que en ella floten los productos que escojas para el relleno, quedando bien repartidos y evitando que se hundan. Para este paso, también es recomendable añadir un poco de harina a la mezcla del relleno.

 

Queso y otros agregados

5

La receta original del quiche, no lleva queso pero prescindir de el es una cuestión que para muchos, que no se tranza. Si te gusta incluirlo, lo importante es que utilices un queso que se funda y que sea cremoso, te recomendamos el queso Emmenthal, Gruyère, Gouda o Cheddar. Tampoco tienes que olvidar que a la hora de condimentar tu relleno, si usas queso, no debes añadir mucha sal, pues con el queso ya tiene bastante.

Además del queso, un quiche taambién admite otros añadidos, como las espinacas, el salmón, los puerros, el tocino, jamón, cebollas, champiñones, etc., y cada uno de estos ingredientes le aportará un toque diferente a tu preparación. Puedes jugar con los sabores que quieras, pero es importante recordar que deben estar cocidos previamente y escurridos de todo líquido o aceite extra.

 

El horno bajo control: temperatura, tiempo y posición

Lo más recomendable a la hora de preparar un quiche, es que el horno se encuentre entre los 160° y 180° C, dependiendo del horno, para así lograr que se cueza de a poco, sin hincharse al principio, para perder volumen después.

Otro de los aspectos que hay que tener en consideración, es la altura a la que podrás tu quiche dentro del horno, siendo la central, la posición más adecuada.

6

Respecto al tiempo de horneado, esto depende de la potencia del horno y del tamaño del quiche que estás preparando. Mientras más grande sea, más tiempo dentro del horno necesitará, pero por lo general, entre 40 y 45 minutos, es lo mínimo.

Podrás darte cuenta de cuándo está listo, cuando la corteza exterior haya adquirido un tono dorado y cuando la parte central tiemble un poco.

No olvides dejarla reposar una media hora antes de disfrutarla, luego de sacarla del horno.

 

¿Preparado para disfrutar de un manjar de reyes? No olvides compartir esta nota.