7 Consejos Vitales Para Asegurar Una Buena Alimentación En Tus Hijos

Una aspecto importante en el cuidado de nuestros hijos es su alimentación. Probablemente hayas escuchado la frase: “hay que predicar con el ejemplo”, y es absolutamente verdad, lo que tú les enseñes a comer lo que ellos acostumbrarán comer cuando sean grandes. Si desde pequeñitos les enseñamos a comer alimentos más saludables, hidratarse con agua y a hacer ejercicio de forma regular, de seguro serán personas mucho más felices y sanas en el futuro.

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¿Cuál es el peligro?

En la actualidad la obesidad no es algo que afecte solo a los adultos, los niños también están padeciendo de lo mismo y en casi todos los casos se debe al sedentarismo y una dieta basada en comida chatarra entre otros malos hábitos:

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– La forma de hidratarse: los niños calman su sed con bebidas demasiado azucaradas.

– Una alimentación poco equilibrada: comen más azúcares y grasas y prácticamente nada de vegetales, proteína y fruta

– Falta de ejercicio y sedentarismo: la poca actividad física que realizan los niños es preocupante por que no solo los hace engordar, también hace que le den la importancia que tienen un buen acondicionamiento físico.

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Todos estos factores influyen en que los niños estén más predispuestos a padecer enfermedades como diabetes.

¿Qué podemos hacer al respecto?

Alimentar bien a nuestros hijos no es difícil, pero se necesita constancia y que todos en la familia se sumen a este cambio, que a la larga beneficiará a todos. Para ayudarte en esta tarea te dejamos 7 consejos que provocarán un gran cambio en la alimentación de tus niños:

1.- La forma correcta de hidratar a tu hijo es con agua natural, si desean algo dulce sustituye las bebidas lechosas, jugos o refrescos endulzados con azúcar por bebidas sin calorías como una agüita de limón con un poco de endulzante.

2.- Ofréceles a tus hijos colaciones saludables como fruta, verduras, en lugar de dulces y chocolates.

3.- En ocasiones especiales puedes darles postre con endulzante, no azúcar refinada, verás que son igual de ricos y consumirán muchas menos calorías.

4.- Convierte la actividad física en algo divertido y que sea parte de la vida en  familia. Por ejemplo: salir a caminar, subir escaleras en lugar de ascensores, andar en bicicleta o patines los fines de semana o salir a jugar en el parque.

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5.- Ten presente que no existen los alimentos “malos”, el tema está en consumirlos con moderación. Una buena idea es disminuir las porciones de sus comidas favoritas como Nuggets, pizza o hamburguesas. No necesitas eliminarlas del menú solo asegúrate de que sea la cantidad apropiada y compleméntalos con verduras.

6.- Haz que tus hijos cocinen contigo,  se divertirán y verán que comer sano no es aburrido.

7.- Tú tienes que dar el ejemplo, tus hijos siempre te imitarán, por eso debes enseñarles con acciones concretas, que te vean comer sano y realizar ejercicios.

No podemos seguir promoviendo la obesidad con nuestros malos hábitos.