Siempre se ha dicho que cocinar es un arte y no todos tenemos las habilidades para preparar recetas que requieran de muchos pasos, ingredientes y amor por la cocina. Sin embargo, también existen esas recetas que son tan simples que es imposible que alguien no la pueda hacer o incluso que no le quede bien.
Como por ejemplo esta tarta que es increíblemente fácil de preparar. Lo único importante es mezclar y batir, llevar al horno y estará lista para comer. El aspecto de la tarta es igual de bueno que su sabor, y puedes combinarla como quieras, para servirla en cualquier momento, al desayuno, como merienda, a la hora del té, etc.
Ingredientes:
– 3 yemas de huevo
– 3 claras de huevo
– 90 gramos de azúcar
– Agua
– 90 gramos de mantequilla derretida
– 90 gramos de harina
– Extracto de vainilla
– Una pizca de sal
– 375 mililitros de leche.
Lo primero que debemos hacer es separar las claras de las yemas

Le añadimos agua a las yemas y los 90 gramos de azúcar y agua

Batimos sin detenernos hasta conseguir una masa clara, casi liquida, después agregamos la mantequilla derretida

Incorporamos la harina y seguimos batiendo

Ahora es el momento de añadir el extracto de vainilla y la pizca de sal

También agregamos la leche y seguimos batiendo

En un recipiente aparte preparamos las claras a nieve

Estas claras a nieve la agregamos a la mezcla con las yemas, la harina, la leche, el extracto de vainilla, la mantequilla y la sal

Dejamos la mezcla en el horno a 150º por unos 50 minutos

Y ya tenemos nuestra tarta, si quieres puedes espolvorear un poco de azúcar glas en la parte superior

Todo el mundo disfrutará de esta “tarta mágica”

Con solo verla se me hace agua la boca.



