Con Estos Consejos Rellenar Carne Será Mucho Más Fácil

En gastronomía se llama relleno a mezcla comestible utilizada para llenar una cavidad en otro alimento. Muchos alimentos son rellenados para intensificar el sabor, incluyendo carnes, verduras y frutas. Por ejemplo, el relleno de pavo suele consistir en pan rallado o en dados, pan frito, cebolla, apio, sal, pimienta y otras especias y hierbas como la salvia o una mezcla hecha rápidamente.

Sin embargo, rellenar un trozo de carne puede convertirse en un verdadero dolor de cabeza. Para que no tengas problemas con este procedimiento culinario te enseñaremos unos consejos que ayudarán a que lo hagas de forma sencilla y rápida.

 

Método #1: Mechado

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La carne mechada es la carne a la que se le corta un «bolsillo» y se rellena, sin necesidad de atarla porque no cortamos toda la carne, sino solamente el interior para hacer espacio para el relleno. Es ideal para cuando no quieres tener que atarla o no tienes hilo a mano.

Lo primero es hacer un corte en cruz con un cuchillo afilado y de punta fina, que puedas introducir en el trozo de carne. Para este tipo de rellenado se necesita un corte de carne redondeado, como el lomo, el peceto o la colita de cuadril. Cualquier carne con forma de cilindro se presta bien para mecharla.

Una vez que haces el corte, que conviene hacerlo de lado a lado, desde la parte plana del cilindro de carne hasta la otra parte plana, empiezas a rellenarlo con una cuchara, empujando para que el relleno llegue bien hasta el interior de la carne. Para esto apoyas la carne sobre una de las bases del cilindro, y por la otra cara empiezas a introducir el relleno a través del corte, hasta que el relleno comience a salir por el otro lado.

 

Método #2: Arrollado

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El otro método para rellenar una carne es arrollarla. Para esto también puedes utilizar un corte de carne cilíndrico, aunque este método funciona mejor con cortes de carne planos. La idea es que tomes el corte de carne que quieras rellenar y lo dejes plano y estirado como una alfombra.

Una vez que tienes la carne extendida sobre la mesada, la rellenas con lo que sea que quieras rellenarla y luego la arrollas, atándola con hilo de cocina para que mantenga la forma y el relleno no se salga.

 

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