Jihyun Ryou es una diseñadora coreana que creó una serie de objetos decorativos que poseen la función de conservar tus alimentos frescos fuera de la nevera. La idea detrás de su proyecto es recuperar los conocimientos ancestrales para manetner los nutrientes y el sabor de nuestras comidas.
“Aprendí que delegamos la responsabilidad de cuidar de la comida en la tecnología, en el refrigerador. Ya no observamos más los alimentos y no entendemos cómo tratarlos”, señala la creadora en su blog “Save food from the fridge” (salva a los alimentos de tu nevera).
Sus diseños nos recuerdan que el frío no es saludable para todos los alimentos, ya que la conservación no se trata de que no se pudran solamente, también debe conservar su sabor y sus nutrientes.
Es en sus objetos donde están traducidos los conocimientos tradicionales que eran transmitidos oralmente por nuestros antepasados. De esta forma, nos volvemos a acercar a la naturaleza.
Cada año se desperdician 1.300 millones de toneladas de comida en todo el mundo, según informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Esto equivale a casi un tercio de los alimentos producidos para consumo humano.
Sólo en América Latina, la cifra de alimentos desperdiciados suma 127 millones de toneladas anuales, lo que alcanzaría para alimentar a toda la población de Perú (y sobraría).
Ryou cree que la solución a estos problemas pasa por encontrar un nuevo modo de preservar los alimentos, y propone una alternativa a través de estos objetos cotidianos:
Creo que una vez que a las personas se les da una herramienta que estimula sus mentes y requiere un esfuerzo para utilizarla, se pueden introducir nuevas tradiciones y rituales en nuestra cultura.
Diseños para la mejor conservación de los alimentos
Conservar las papas junto con las manzanas hará que las primeras duren más, gracias al gas etileno emitido por las segundas. Además, este diseño permite que las papas se mantengan lejos de la luz.
Si mantenemos los vegetales de raíz en posición vertical (la misma en la que crecen) se mantendrán frescos por más tiempo. La arena los sostiene y mantiene su humedad, y los mantiene separados unos de otros (ya que cuando están en contacto entre sí se pudren con mayor facilidad).
Zucchinis, berenjenas y pepinos son frutas, pero se les considera como vegetales. El frío de la heladera acelera su proceso de descomposición y los hace perder su sabor y sus nutrientes. Este estante tiene agua que reemplazará la pérdida diaria de líquido por evaporación.
La cáscara de los huevos es muy porosa, lo que hace que absorban el olor de la nevera. El frasco de agua incorporado sirve para saber si los huevos están frescos: cuando un huevo flota, está podrido.
El arroz bajo la tapa de corcho absorbe la humedad, lo que ayuda a que las especias se mantengan secas y sin grumos.
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